¿Qué es la exención de vivienda habitual en el impuesto de patrimonio?
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La exención de vivienda habitual es una medida que se aplica en el Impuesto sobre el Patrimonio para proteger a los contribuyentes que tienen su residencia habitual en una vivienda. Esta exención permite reducir o anular la cantidad a pa,gar por este impuesto, lo que puede resultar muy útil para muchas personas.
¿Quién puede acogerse a esta exención?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la exención de vivienda habitual solo se aplica a la residencia principal del contribuyente, es decir, aquella donde vive durante al menos 183 días al año. Si tienes más de una vivienda y no puedes demostrar cuál es tu residencia principal, no podrás acogerte a esta exención.
Por otro lado, esta medida solo se aplica a las personas físicas, no a las empresas ni a otras entidades jurídicas. Además, solo pueden beneficiarse de ella aquellos contribuyentes cuyo patrimonio neto total (es decir, el valor de todos sus bienes menos sus deudas) no supere los 700.000 euros.
¿Cómo se aplica la exención?
La exención de vivienda habitual permite reducir el valor catastral (el valor fiscal asignado por Hacienda) de la vivienda hasta un máximo del 100%, dependiendo del importe del patrimonio neto del contribuyente. Esto significa que si tu patrimonio neto supera ciertos límites establecidos por ley, solo podrás aplicar una parte de la exención o directamente no podrás acogerte a ella.
En concreto, la exención de vivienda habitual se aplica de la siguiente manera:
- Para patrimonios netos inferiores a ,300.000 euros: se puede aplicar una exención del 100% sobre el valor catastral de la vivienda.
- Para patrimonios netos entre 300.000 y 600.000 euros: se aplica una exención del 100% sobre los primeros 300.000 euros del valor catastral y del 50% sobre el resto.
- Para patrimonios netos entre 600.000 y 700.000 euros: se aplica una exención del 50% sobre el valor catastral de la vivienda.
¿Cómo solicitar la exención?
Cuando presentes tu declaración anual de Impuesto sobre el Patrimonio, tendrás que indicar que te estás acogiendo a esta exención y proporcionar los datos necesarios para justificar que se trata de tu vivienda habitual (por ejemplo, facturas de servicios públicos o cualquier otro documento que pruebe tu residencia).
También es importante tener en cuenta que si tienes algún tipo de discapacidad o eres mayor de cierta edad, puedes tener derecho a mayores exenciones o reducciones en este impuesto. En estos casos, lo mejor es consultar con un asesor fiscal para conocer todas tus opciones y maximizar tus beneficios fiscales.
Consejos útiles
- Mantén siempre todos los documentos relacionados con tu vivienda habitual (facturas, contratos de alquiler, etc.) en un lugar seguro y accesible para poder justificar tu residencia ante Hacienda si ,te lo requieren.
- No olvides que la exención de vivienda habitual solo se aplica a la residencia principal del contribuyente, por lo que si tienes más de una vivienda debes asegurarte de demostrar cuál es tu residencia habitual.
- Si tienes alguna duda sobre cómo aplicar esta exención o cualquier otra medida fiscal, no dudes en consultar con un asesor especializado para no cometer errores ni pagar de más a Hacienda.
