Puede trabajar una persona con pension no contributiva

Puede trabajar una persona con pensión no contributiva

La pensión no contributiva es un beneficio social que se otorga a personas mayores de 65 años o con discapacidad, en situación de vulnerabilidad económica y sin suficientes recursos para mantenerse por sí mismas. Este tipo de pensión se diferencia de las pensiones contribu,tivas porque no se basa en las cotizaciones realizadas durante la vida laboral del beneficiario.

Una de las dudas más frecuentes en relación a la pensión no contributiva es si es compatible con el trabajo remunerado. En este artículo te explicamos todas las claves para entender si puedes trabajar teniendo una pensión no contributiva y cómo afectará tu salario a la prestación.

¿Puedo trabajar si tengo una pensión no contributiva?

Sí, es posible trabajar teniendo una pensión no contributiva. Esta ayuda económica tiene como objetivo garantizar un mínimo vital a aquellas personas en situación de necesidad, pero eso no implica que esté prohibido buscar empleo o tener ingresos adicionales.

No obstante, debes tener presente que existen ciertos requisitos y límites que debes cumplir para poder recibir la prestación al mismo tiempo que trabajas. A continuación, te detallamos los aspectos más importantes:

  • Debes comunicar a la entidad gestora (INSS) cualquier cambio en tus circunstancias personales o laborales que puedan afectar a la percepción de la pensión. Es decir, si comienzas a trabajar o cambias tu contrato laboral, debes informar inmediatamente al organismo para que ajusten la cuantía de tu pensión.
  • El salario que percibas por tu trabajo no puede supe,rar el límite máximo establecido por ley. Este límite varía cada año y se fija en función del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). En 2021, el IPREM mensual es de 564,90 euros, lo que significa que si ganas más de esta cantidad al mes, tu pensión no contributiva se verá reducida o incluso suspendida.
  • Si tienes algún tipo de discapacidad, puedes trabajar en un Centro Especial de Empleo sin limitación salarial. Los Centros Especiales de Empleo son empresas cuyo objetivo es facilitar la integración laboral de personas con discapacidad a través del desarrollo de actividades económicas productivas.

¿Cómo afecta mi salario a la pensión no contributiva?

Si estás cobrando una pensión no contributiva y comienzas a trabajar, debes saber que el salario que percibas tendrá un impacto directo sobre la prestación. A medida que tus ingresos aumenten, la cuantía de la pensión irá disminuyendo progresivamente hasta alcanzar su límite máximo.

Para entender mejor cómo funciona este proceso, vamos a poner un ejemplo:

  • Supongamos que Juan tiene una pensión no contributiva de 400 euros al mes.
  • Juan encuentra trabajo y empieza a ganar 500 euros mensuales netos.
  • Según las condiciones actuales, el límite máximo de ingre,sos para no perder la pensión es de 564,90 euros al mes.
  • Esto significa que, en el caso de Juan, su pensión se reduciría en una cantidad proporcional a la diferencia entre lo que está ganando (500 euros) y el límite establecido (564,90 euros).
  • En este caso concreto, la cuantía de la pensión quedaría establecida en 335,10 euros al mes (400 – [(500 – 564.90)/2]).

Como puedes ver, el hecho de trabajar no implica necesariamente perder la pensión no contributiva por completo. En cualquier caso, es importante tener en cuenta que debes informar a los organismos pertinentes sobre tu situación laboral para evitar sanciones o problemas legales.

Consejos útiles para trabajar con una pensión no contributiva

A continuación, te dejamos algunos consejos prácticos si estás cobrando una pensión no contributiva y quieres comenzar a trabajar:

  • Infórmate bien sobre las condiciones y requisitos que deben cumplirse para poder mantener la prestación. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento legal, acude a un profesional especializado.
  • Busca trabajo en empresas o sectores que valoren tus habilidades y experiencia. Si tienes algún tipo de discapacidad o enfermedad crónica, es posible que puedas encontrar oportunidades laborales adaptadas a tus necesid,ades específicas.
  • No renuncies a tus hobbies ni actividades sociales por motivos económicos. Puedes encontrar maneras de disfrutar de tus pasatiempos sin gastar demasiado dinero o, incluso, generando ingresos extra.
  • No te desanimes si tienes dificultades para encontrar trabajo o mantenerlo a largo plazo. La situación laboral actual es complicada para muchas personas y no debes sentirte culpable por cobrar una prestación social que te ayuda a subsistir.

Conclusión

Como hemos visto a lo largo de este artículo, es posible trabajar teniendo una pensión no contributiva. Sin embargo, es importante conocer las condiciones y límites establecidos por ley para evitar problemas con la entidad gestora y mantener la prestación en el nivel adecuado.

Si estás en esta situación y necesitas más información o ayuda legal, acude a un profesional especializado que pueda asesorarte sobre tus derechos y obligaciones como beneficiario/a de una pensión no contributiva.

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