Cómo tributa el alquiler de un piso
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Si eres propietario de una vivienda y la has alquilado, debes saber que este alquiler está sujeto a impuestos. En este artículo te explicaremos los conceptos básicos que debes conocer para entender cómo tributa el alquiler de un piso.
¿Qué impuestos se apli,can?
El principal impuesto que se aplica en España sobre el alquiler de viviendas es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Este impuesto grava la renta obtenida por el arrendamiento del inmueble.
Además, hay que tener en cuenta que existen otros impuestos y tasas relacionados con el alquiler, como pueden ser:
- Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): este impuesto lo pagan todos los propietarios de bienes inmuebles, independientemente de si están o no en régimen de alquiler.
- Tasa municipal por recogida de basuras: esta tasa también se paga por tener una vivienda en propiedad, pero algunos ayuntamientos permiten su traslado a los inquilinos.
- Gastos comunitarios: si la vivienda forma parte de una comunidad de propietarios, es posible que haya gastos comunitarios a cargo del propietario.
¿Cómo se calcula la renta obtenida?
La renta obtenida se calcula restando los gastos deducibles a los ingresos brutos. Los gastos deducibles son aquellos gastos necesarios para la obtención de los ingresos, como pueden ser:
- Gastos de comunidad: si el propietario paga este gasto, puede deducirlo.
- Seguros: si el propietario tiene contratado un seguro que cubra posibles daños o impagos del inquilino, puede deducirlo.
- Mantenimiento y reparaciones: los gastos destinados a mantener la vivienda en buen estado también son deducibles.
Por otro lado, hay algunos gastos que no son deducibles, como por ejemplo:
- Pagos atrasados de rentas anteriores.
- Sanciones administrativas.
- Intereses de demora en caso de impago por parte del inquilino.
¿Cómo se declara el alquiler?
El arrendador debe incluir en su declaración de la renta todos los ingresos que haya obtenido por el alquiler del piso. Para ello, debe cumplimentar el modelo 100 y presentarlo dentro del plazo establecido por Hacienda (normalmente entre abril y junio).
En este modelo se deben reflejar tanto los ingresos brutos como los gastos deducibles. Si el resultado es positivo (es decir, si la renta obtenida es mayor que los gastos), se deberá tributar sobre esa cantidad. Si es negativo, se puede compensar con futuras rentas durante los cuatro años siguientes.
¿Qué ocurre si se han producido impagos?
En el caso de que el inquilino no haya pagado todas las rentas, es posible que el propietario reclame ese importe. En este caso, se debe declarar la cantidad que se ha dejado de percibir como rendimientos negativos.
Es importante tener en cuenta que si la deuda del inquilin,o se considera incobrable (por ejemplo, porque ha desaparecido sin dejar rastro), se puede declarar como pérdida patrimonial.
Consejos útiles
Para finalizar, te dejamos algunos consejos útiles:
- Lleva un control riguroso de los ingresos y gastos relacionados con el alquiler.
- No deduzcas gastos que no cumplen los requisitos legales.
- Si tienes dudas sobre cómo tributa el alquiler de tu piso, acude a un asesor fiscal para que te oriente.
- Mantén una buena comunicación con tus inquilinos para evitar posibles problemas en el futuro.
En resumen, el alquiler de un piso está sujeto a impuestos como cualquier otro tipo de ingreso. Es importante conocer cuáles son estos impuestos y cómo se calcula la renta obtenida para poder cumplir con nuestras obligaciones fiscales.
