Cómo tributan los dividendos
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Los dividendos son una parte del beneficio que las empresas distribuyen entre sus accionistas. En España, tributan en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y están sujetos a una retención del 19%.
¿Qué es la retención?
La retención es un porcentaje que se apl,ica sobre el importe bruto de los dividendos para cubrir el pago del impuesto correspondiente. Es decir, cuando una empresa reparte dividendos, debe retener un 19% de su importe y luego ingresarlo en Hacienda.
En otras palabras, si una empresa reparte 1.000 euros en dividendos a uno de sus accionistas, le retendrá 190 euros (el 19%) y solo recibirá 810 euros netos.
¿Cómo se declaran los dividendos?
Los dividendos se declaran en la declaración de la renta junto con el resto de ingresos que haya obtenido el contribuyente durante el año fiscal. Se incluirán en la casilla «Rendimientos del capital mobiliario» del modelo 100.
- Si los dividendos han sido recibidos de una empresa española, ya habrán sido objeto de retención y solo deberás incluirlos como rendimientos
- Si los dividendos han sido recibidos de una empresa extranjera, no estarán sujetas a retención y deberás incluirlos como rendimientos íntegros.
- También hay que tener en cuenta que existen algunos productos financieros – como los fondos de inversión – que tributan de forma diferente y pueden generar ciertas complejidades fiscales.
¿Cómo afectan los dividendos al IRPF?
Los dividendos se suman a los demás ingresos del contribuyente para calcular la base imponible d,el IRPF. Es decir, cuanto más altos sean tus ingresos por dividendos, mayor será tu base imponible y, por tanto, mayor será el impuesto que debas pagar.
Aunque es importante destacar que, debido a la retención del 19%, el importe neto recibido por el accionista ya ha sido gravado previamente y solo se aplicará un impuesto adicional en función de su base imponible general.
Consejos útiles
- Ten en cuenta que las empresas pueden decidir no repartir dividendo o reducir su cuantía si atraviesan dificultades financieras.
- No olvides incluir todos los rendimientos obtenidos durante el año fiscal en tu declaración de la renta. La omisión puede ser sancionada con multas e intereses de demora.
- Si tienes dudas sobre cómo gestionar tus ingresos por dividendos o cualquier otro asunto relativo a la fiscalidad, te recomendamos que acudas a un profesional tributario para recibir asesoramiento personalizado.
- En resumen, aunque los dividendos están sujetos a una retención del 19% y tributan en el IRPF junto con el resto de ingresos del contribuyente, es importante tener siempre presente sus particularidades fiscales para así evitar sorpresas desagradables en la declaración de la renta.
