Ley de titularidad compartida: concepto y beneficios
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La Ley de Titularidad Compartida, también conocida como Ley 35/2011, es una normativa española que permite a los cónyuges o parejas de hecho compartir la propiedad y gestión de una explotación agraria. Esta ley entró en vigor en septiembre de 2011 con ,el objetivo de fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito rural y fortalecer el sector agrario.
¿Cómo funciona?
La Ley establece que ambos miembros de la pareja tendrán derecho a ser considerados titulares del negocio agrario, independientemente del régimen económico matrimonial que tengan. Esto significa que ambos podrán tomar decisiones importantes sobre la explotación (como adquisiciones o ventas) sin necesidad de contar con el consentimiento expreso del otro.
También se reconoce la figura del «titular efectivo», es decir, aquel miembro de la pareja que ejerce las funciones propias del titular en el día a día (por ejemplo, realizar los trabajos en el campo o llevar las cuentas). Este rol puede ser intercambiado entre ambos miembros según sus intereses.
Otro aspecto importante es que se garantiza la protección social para ambos cónyuges o parejas. En caso de separación o divorcio, se establecerá un régimen especial para evitar conflictos y asegurar la continuidad del negocio.
Beneficios
- Igualdad entre hombres y mujeres: La Ley busca acabar con la discriminación histórica hacia las mujeres en el sector agrario, donde a menudo eran consideradas «ayudas familiares» sin derecho a tomar decisiones importantes o ser reconocidas, como propietarias.
- Fortalecimiento del sector: Al permitir la participación de ambos cónyuges o parejas en la gestión de la explotación, se promueve una mayor implicación y compromiso con el negocio, lo que puede traducirse en una mejora de la productividad y rentabilidad.
- Protección social: La Ley garantiza los derechos laborales y sociales para ambos miembros de la pareja, lo que les permite acceder a prestaciones en caso de enfermedad, accidente o jubilación. Además, en caso de separación o divorcio, se evitan conflictos y se asegura la continuidad del negocio.
¿Quiénes pueden acogerse a esta ley?
La Ley está dirigida a parejas casadas o inscritas como pareja de hecho que deseen compartir la titularidad y gestión de una explotación agraria. Para poder acogerse a ella, es necesario cumplir ciertos requisitos:
- Que al menos uno de los miembros tenga experiencia profesional en el sector agrario.
- Que la explotación tenga un tamaño mínimo (en función del tipo de cultivo o ganado).
- Que ambos miembros estén dados de alta en el régimen especial de trabajadores autónomos agrarios.
También es importante tener en cuenta que existen diferencias entre las comunidades autónomas respecto al alcance y, aplicación de esta Ley. Por ello, es recomendable consultar con un profesional o con las autoridades competentes en cada caso.
Consejos para acogerse a la Ley de Titularidad Compartida
- Asesorarse con un profesional: Es importante contar con el asesoramiento de un abogado, gestor o técnico agrícola antes de tomar cualquier decisión. Ellos podrán guiar a la pareja en el proceso de solicitud y tramitación.
- Mantener una buena comunicación: La clave de éxito en una explotación compartida es la comunicación y el consenso entre ambos miembros. Es fundamental establecer objetivos claros y definir las responsabilidades de cada uno desde el principio.
- Planificar a largo plazo: La titularidad compartida no es una solución temporal, sino un proyecto a largo plazo que requiere compromiso y dedicación por parte de ambos miembros. Por ello, es importante planificar cuidadosamente los recursos y establecer metas realistas.
Conclusiones
La Ley de Titularidad Compartida supone un avance en la igualdad entre hombres y mujeres en el sector agrario, así como una oportunidad para fortalecer el sector mediante la implicación activa de ambos cónyuges o parejas en la gestión del negocio. Si bien su aplicación aún presenta alg,unos desafíos prácticos, resulta una opción interesante para aquellas parejas que deseen compartir no solo su vida personal, sino también su proyecto laboral y vital.
